Black Angel

Ella era una chica perdida, había estado toda su vida en una montaña rusa, con subidas, bajadas y vueltas que la hacían vomitar, pero ella nunca se dejó vencer, ella nunca dejo de seguir el camino correcto. o lo que ella consideraba correcto.

-necesita de un guía- dijo mirándome tan sonriente como siempre, con ese resplandor por el que se le caracteriza
-y que pasó con el “no interfieras”?- dije mirándolo incrédulo
-bueno- me miró- es momento de interferir- estaba a mi entera merced, podía ayudarla por fin, era mi momento

había estado interesado en ella desde antes que naciera, era el ángel mas despierto del paraíso, el mas espontaneo, me agradaba, y siempre había querido ir a la tierra sin saber a lo que se enfrentaría

tomé mis cosas y partí en su búsqueda, era momento de ponerle fin a aquello que la atormentaba, siendo eso tan perfecto y apreciado por mucho, para ella había sido siempre su peor suplicio. El amor a causa de la soledad.

“solo no exageres Lauri” me había dicho antes de que tocara la tierra
-no prometo nada- dije para mi mismo, sabía que él me oiría, sabía que yo era así.


*~*~*~*~*

-pero que carajo pasa con esta cosa del mal?
Dijo ella intentando entrar a su departamento, no podía creer que de nuevo de haya atorado la llave en la puerta
-necesitas ayuda?- dijo alguien a sus espaldas
-si- dijo sin pensarlo- por favor
ella seguía peleando con los libros que llevaba en las manos, mientras su acompañante le ayudaba a abrir la puerta
-gracias- dijo ella con una sonrisa y después, entro cerrando la puerta con una patada sin siquiera esperar la respuesta de aquel chico.

Esa tarde, ella llegaría a su departamento dándole la bienvenida, llevaba una bandeja con galletas y un muy sonrojado rostro de la pena al darse cuenta de lo que había pasado
-hola nuevo vecino- dijo sonriendo cuando él abrió la puerta
-hola- dijo no muy convencido- no estas enojada, o si?
-no- dijo avergonzada- vine a darte la bienvenida y de paso pedirte una disculpa por lo de hace un rato
-no hay cuidado- dijo ayudándola con las galletas- supongo que son para mi, pasa- dijo abriéndole paso a la sala de su departamento
-y cual es tu nombre disculpa?- dijo ella con una sonrisa amable, cosa que él correspondió
-mi nombre es Timo- sonrió mas- y el tuyo?
-Cristine, pero puedes llamarme Cris
-bien- dijo haciendo una pausa,- disculpa- dijo escuchando la puerta
-hola- dijo aquel chico que lo visitaba- mi nombre es Lauri Ylönen, y vine a ver al nuevo inquilino
ella solo escuchó el nombre y salio casi disparada a la puerta
-no puede ser- dijo mirándolo de arriba a abajo- tu vives aquí?- sonrió
-si- dijo mirándola- tu eres Cristine, la chica que vive de bajo mio
-disculpa?- dijo mirándolo de nuevo, de pronto se sonrojo- debo irme Timo- sonrió- fue un placer y espero que te gusten
Caminó directamente a su departamento sin detenerse y se encerró

-Lauri Ylönen mi vecino y yo, yo pegandole al techo para que se callé- se cubrió el rostro- esto no me puede estar pasando a mi- mira al cielo- hasta cuando?

*~*~*~*~*

Genial, ahora ella piensa que es algo malo el que esté aquí

se supone que debería ayudarla – niega con la cabeza- necesito acercarme a ella, ahora
camine directamente a su puerta y toqué tres veces, primero se escucho que algo se calló, fue una charola, luego pasos, y luego un suspiro, cuando abrió la puerta, ella miraba al piso, luego me miró de abajo para arriba.
-si?- dijo ella temerosa?, a caso me tenía miedo?
-vengo a pedirte un poco de azúcar si no es molestia- sonreí- por favor?
-si- dijo indicándome que pasara cerrando la puerta detrás de mi- permiteme- dijo tomando la taza de mis manos
-y también vengo a pedirte una disculpa- dije caminando con ella a la cocina- por todo ese ruido que hago a veces- sonreí- a veces no lo puedo evitar
-lamento callarte- sin mirarme- pero, tengo que decir que a veces necesito un poco de silencio, y casualmente siempre es cuando tu necesitas desahogarte con música
-bueno- dije tomando la taza de azúcar- ya estamos en paz- ví como ella sonrió- pasa algo?
-es irónico sabes?- dijo mirándome por fin a los ojos- tengo años admirándote y no sabía que vivías en el mismo edificio que yo- sonrió mas ampliamente- amo tu música
-gracias- dije sonriendole- somos vecinos así que- mire la taza- si tu necesitas algo alguna vez- le di una tarjeta con mi numero- puedes llamarme
-gracias- dijo ella- es bueno tener con quien contar

camine a la salida, sintiendo su felicidad desbordar por todos lados, ella me amaba?- sonreí- que loco no? Yo no me puedo enamorar de ella, soy su ángel


Aquella tarde estire mis alas negras y volé al paraíso, quería preguntar ciertas cosas que los ángeles no tenemos permitido saber de los humanos
-pasa algo?- dijo sabiendo que iba para allá
-solo tengo dudas- sonreí al verlo, era inevitable hacerlo- sobre Cristine
-ese tipo de dudad no pueden serte rebeladas- me miró- en especial siendo tu su ángel guardián
-quisiera acercarme mas a ella- me miró- tengo que conocerla más para saber en que ayudarla
-solo sigue a tu corazón- esa era lo que nos decía siempre- él te hará saber que hacer.
-me tengo que ir- desplegué mis alas- nos vemos luego
supe que negaba con la cabeza, cuando le dije que quería alas negras solo me sonrió, me dijo que parecía un cuervo mas que un ángel volando por ahí todo vestido de negro- por eso tienes esa cara y ojos tan angelicales, no todo va a ser como tu quieres hijo- yo negué y sonreí, él sabía lo que hacía.

*~*~*~*~*

había estado inquieta en toda la noche, incluso su sonambulismo regreso, camino a la calle sin rumbo fijo, alguien la seguía desde las sombras, pero al estar ella dormida, no pudo percatarse de los peligros que en la calle abundan

-mama?- dijo encontrándose de frente al panteón- mama?
-tierra sagrada- dijo alguien a sus espaldas- no puedo permitir que entre o no podre llevarme su alma
-pero alguien se le adelanto, se puso justo en frente de él impidiéndole el paso- déjame pasar Ylönen
-sabes perfectamente que no se va a poder- sonrió- ella es mía

fue hacia ella y la tomo en brazos para irse volando a su apartamento-porque ella es tan importante para todos?- al llegar, la recostó en la cama y salió sin despertarla.

A la mañana siguiente, ambos salieron al mismo tiempo, también Timo salió y los saludo
-a donde con tanta prisa?- le dijo a Lauri tapándole el paso- ella va a ser mía- sonrió con malicia- así que no interfieras angelito
en ese momento, Lauri se dio cuenta de quien había sido aquel monstruo que quería su alma, jamás se imagino que alguien como Timo fuera capaz de algo así.
-esto requiere de medidas drásticas- dijo mirando a Cris subiendo a un taxi
llamó a Aki, y juntos se convirtieron en confidentes de Cris, haciendo amena su vida, y esperando poder ayudarla en ciertas cosas, había tenido la mala fortuna de enamorarse de las personas equivocadas, lo que siempre le traía problemas, pero esta vez, ellos estaban para guiarla.

Una tarde, Timo llegó a su departamento, ella estaba viendo la Tv cuando escucho que tocaron la puerta, abrió y sin más, él entro empujándola al interior, cubriéndola la boca con un beso, un beso que la hizo gritar después
-tu alma será mía- le dijo entre besos
Cris grito lo mas que pudo, pero al parecer nadie la oía, el la empujo hasta uno de los sillones de la sala e intento arrancarle la ropa

pero justo en ese momento, la puerta se abrió de un golpe, era Lauri encolerizado quien tomó al demonio entre sus manos y lo arrojo al piso, liberando a Cris quien se fue a refugiar a la cocina.

Lauri se pudo des hacer de aquel tipo con la ayuda de Aki, Eero y Pauli, y otros Ángeles purificándolo, fue hacia donde ella se encontraba.
-te encuentras bien?- dijo mirándola dulcemente- ella solo lo miró horrorizada- creo que tienes cierto imán para los problemas
-y estas plumas?- dijo mirando sus manos, luego alzó la vista un poco mas y logró ver sus alas negras- que eres tu?- dijo confundida alejándose de él- eres igual a él- lo miró horrorizada
-claro que no- dijo levantándose para que sus alas se extendieran- me ofendes- la miró compasivo- yo soy un ángel, tu ángel guardián
-que?- dijo ella mirándolo de nuevo- como es eso posible?
-solo lo es- sonrió
de pronto, ella lo abrazo sin mas, sintiendo esa paz que solo un ángel puede transmitir, ambos fueron al departamento de Lauri, donde ella se quedó a dormir por miedo a quedarse sola, la imagen de Timo convertido en demonio aun la atormentaba.
-sabes? Solo un ángel- dijo ella desde la cama, rompiendo el silencio después de aquella traumatica sonriendo por fin - solo puedes ser comparado con un ángel- él le sonrió,
-duerme pequeña, te hace falta.

*~*~*~*~*

Después de eso, fueron inseparables, se la pasaba todo el tiempo juntos.
“sabes que no puedes enamorarte de una mortal”- dijo él
“lo sé”- agacho la cabeza- “por eso vengo a pedirte que me quites las alas”- sonrió- “quiero estar con ella”
él sonrió, le concedió lo que le pidió sin mas, dándoles una bendición que duraría toda su vida.

*~*~*~*~*

y así fue como la convertí en mi esposa, la protegí de los peligros y nunca mas volvió a sentirse sola, sabía que con la decision que había tomado, nunca mas iba a volver a volar, pero que es volar ahora que estoy con ella?, no lo volvería a ver, o por lo menos, no durante mi vida en la tierra.

-estas bien?- dijo ella una noche-
-solo pensaba- dije abrazándola- pensaba en que estuve ayudándote a encontrar algo que yo mismo podía darte todos estos años
-paz?
-seguridad- sonreí – compañía
-amor- dijo esto sellándolo con un beso
-amor - repetí